jueves, 13 de mayo de 2010

La Pobreza en España

En España hay más de 8 millones de personas, aproximadamente 2.150.000 hogares, que viven en la pobreza. Representa a más del 20% de la población.

La pobreza severa –menos del 25% del Rdn- afecta a más de 1.700.000 personas, aproximadamente unos 300.000 hogares.

Dentro de ese grupo, los que padecen una pobreza extrema son más de 500.000 personas.

Algunas características de la pobreza:
La pobreza está asociada con dificultades, muy a menudo acumulativas: infraviviendas, paro, analfabetismo, enfermedades, exclusiones...
La pobreza es esencialmente urbana.
4 de cada 10 pobres es menor de 25 años. 6 de cada 10 pobres extremos tiene menos de 25 años.

Testimonios de tres madres de familias que viven en barrios de chabolas en Madrid

Como Lola dice : “No es lo mismo criarse en un barrio rico, que ya de por sí tienes un acento, una cultura y todos los medios, que en un barrio marginal que te hace ir con la cabeza agachada como con vergüenza, como que te sientes inferior a otra gente por tener menos y por vivir en ese barrio.”



Y Beatriz opina: “Vivo en un barrio donde hay mucha droga y tengo miedo de que mis hijos se pueden enganchar. Quiero lo mejor para mis hijos pues yo no sé leer ni escribir y creo que es importante. Vivo en un barrio en el que no puedo salir de mi casa, por la droga, pues si me voy de mi casa, me roban, se llevan todo lo que tengo y me dejan la casa destrozada. Siempre tiene que haber alguien dentro, mi casa sola no se puede quedar.

En mi barrio se ven muchas cosas pero aquí nadie te escucha. Todo el mundo sabe que hay mucha droga aquí pero se hacen los tontos, la quitan de la vía pública y la traen aquí que somos cuatro vecinos. Me da vergüenza decir que vivo en este barrio. Cuando fui al hospital con mi hija, dije : “vivo en un barrio de chabolas pero no vendo droga.”



Cuando Mercedes habla de los trabajadores sociales, dice: “Si además de no tener a nadie que te apoye, vas a pedir ayuda a la Asistente Social y te la niega, sabiendo las condiciones en que vivíamos en una chabola de madera y mi marido enganchado a la droga, me sentía muy sola. No tenía su apoyo y además tenía miedo de ir a verla y que me quitasen a mis hijos. Te anima más una charla con ella o que te invite a tomar café que recibir dinero”.



Lola añade: “Cuando pasamos tiempos muy difíciles en nuestra familia la solución que nos daban era quitarnos a los hijos, no confiar en nosotros, sus padres.

Nos gustaría que cuenten con nosotros como padres para buscar soluciones juntos y encontrar qué es lo mejor para nuestros hijos, para nuestras familias, que nos den un voto de confianza”.



Mercedes está trabajando ahora y vive en un piso. Pero su vida sigue siendo difícil. Dice: “Tengo 10 hijos. Aunque soy más rica que antes, y eso que no tengo nada, no he sacado a mis hijos de la pobreza, porque mis hijos no son ricos, ni yo tampoco. Antes vivía en una chabola de madera, no tenía para comer, mis hijos iban con zapatillas que me daban, a veces rotas, y me daba vergüenza. Sin embargo ahora, si no es un mes, es otro, cuando necesitan zapatillas yo se las compro, pero eso no quiere decir que yo haya sacado a mis hijos de la pobreza.

Pero sí que estoy orgullosa de sacar a mis hijos adelante aunque tengo que salir de casa a las cinco de la mañana para ir a trabajar. Quiero que mis hijos vayan con la cabeza alta.



Mi primer día de trabajo ya me relacioné con todas mis compañeras. A medida que pasaban los días, ellas me ayudaban, me enseñaban a trabajar, a coger el metro. No me miraban por encima del hombro, me trataban como una de ellas. Y yo pensaba: “Yo soy igual que ellas, ¿por qué voy a tener que ir con la cabeza agachada?”. Empecé a arreglarme, me corté el pelo, me pintaba. Nunca lo había hecho.

Muchas veces miro para atrás y pienso en todo lo que me he perdido. Durante muchos años he vivido entre cuatro paredes, sin saber que este mundo existía.

Muchas veces cuando voy sola andando por el camino, pienso: “uy, me siento ligera, con ganas de vivir”. Me entra tanta alegría de decir: “Dios mío, he conseguido lo que nunca he tenido”.

No he salido de la pobreza todavía, pero he dado un paso adelante.”



Lola comparte su experiencia, y dice : “¿Por qué no me cogen para un trabajo si tengo dos manos? Nadie confía en ti, y te acabas marginando a ti misma. Mi hermana confió en mi y tuve un trabajo durante algunos meses. ¡Qué ilusión tener compañeras de trabajo!. Hubo un cambio radical en mi vida. Un trabajo es importante para uno mismo porque te encuentras con otros, te sientes útil.”



Beatriz habla de la ayuda que da a las personas drogadictas que le piden un vaso de agua o un café. Dice: “¿ por qué me voy a beber yo el café si puede calentar a otra persona que lo necesita?. Me siento útil con eso, me ayuda a mi. Ojalá el rico se diera cuenta del cariño que da el pobre”

La Eutanasia

¿Qué es la eutanasia?

La palabra “eutanasia” a lo largo de los tiempos ha significado realidades muy diferentes. Etimológicamente, eutanasia (del griego “eu”, bien, “Thánatos”, muerte) no significa otra cosa que buena muerte, bien morir, sin más.

Sin embargo, esta palabra ha adquirido desde antiguo otro sentido, algo más específico: procurar la muerte sin dolor a quienes sufren. Pero todavía este sentido es muy ambiguo, puesto que la eutanasia, así entendida, puede significar realidades no sólo diferentes, sino opuestas profundamente entre sí, como el dar muerte al recién nacido deficiente que se presume que habrá de llevar una vida disminuida, la ayuda al suicida para que consume su propósito, la eliminación del anciano que se presupone que no vive ya una vida digna, la abstención de persistir en tratamientos dolorosos o inútiles para alargar una agonía sin esperanza humana de curación del moribundo,

¿Qué se entiende hoy por eutanasia?

Hoy, más estrictamente, se entiende por eutanasia el llamado homicidio por compasión, es decir, el causar la muerte de otro por piedad ante su sufrimiento o atendiendo a su deseo de morir por las razones que fuere.

Sin embargo, en el debate social acerca de la eutanasia, no siempre se toma esta palabra en el mismo sentido, e incluso a veces se prefiere, según el momento, una u otra acepción para defender tal o cual posición dialéctica. Esto produce con frecuencia la esterilidad del debate y, sobre todo, grave confusión en el común de las gentes.

3. ¿Es, pues, especialmente importante el significado de las palabras en esta materia?

Es de extrema importancia, porque, según la significación que se dé al término eutanasia, su práctica puede aparecer ante las gente como un crimen inhumano o como un acto de misericordiosa solidaridad. Estas diferencias tan enormes obedecen con frecuencia a la distinta manera de entender la significación de la palabra, es decir, la realidad que se quiere designar.

No se puede ignorar, sin embargo, que en el debate público también se da no pocas veces, por parte de los patrocinadores de la eutanasia, una cierta manipulación - querida o no - de las palabras, cuyo resultado es presentar ante la opinión pública la realidad de la eutanasia como algo más inocuo de lo que es (se dice "muerte dulce", "muerte digna"), y propiciar así su aceptación social; como si no existiera, o fuera secundario, el hecho central de que en la eutanasia un ser humano da muerte a otro, consciente y deliberadamente, por muy presuntamente nobles o altruistas que aparezcan las motivaciones que lo animen a ejecutar tal acción y por poco llamativos que sean los medios que utilice para realizarla.

Todo esto no quiere decir que el debate sobre la eutanasia dejaría de existir si todos hablásemos de lo mismo y otorgásemos al término idéntico significado. El debate también se produciría aun cuando por eutanasia todos entendiesen una sola cosa: el causar la muerte de otro, con su consentimiento o no, para evitarle dolores físicos o padecimientos de otro tipo, considerados insoportables.

Tomada la eutanasia de esta manera, existen algunas personas y grupos partidarios de legalizarla y de darle respetabilidad social, porque interpretan que la vida humana no merece ser vivida más que en determinadas condiciones de plenitud, frente a la convicción mayoritaria que considera, por el contrario, que la vida humana es un bien superior y un derecho inalienable e indisponible, es decir, que no puede estar al albur de la decisión de otros, ni de la de uno mismo.
¿Cuántas clases de eutanasia hay?

Según el criterio que se emplee, hay diversas clasificaciones del fenómeno de la eutanasia que dependen también del significado que se dé al término.

Desde el punto de vista de la víctima la eutanasia puede ser voluntaria o involuntaria, según ser solicitada por quien quiere que le den muerte o no; perinatal, agónica, psíquica o social, según se aplique a recién nacidos deformes o deficientes, a enfermos terminales, a afectados de lesiones cerebrales irreversibles o a ancianos u otras personas tenidas por socialmente improductivas o gravosas, etc. Algunos hablan de auto eutanasia refiriéndose al suicidio, pero eso no es, propiamente, una forma de eutanasia, aunque muchos de sus patrocinadores defienden también, con arreglo a su propia lógica, el derecho al suicidio.

Desde el punto de vista de quien la practica, se distingue entre eutanasia activa y pasiva, según provoque la muerte a otro por acción o por omisión, o entre eutanasia directa e indirecta: la primera sería la que busca que sobrevenga la muerte, y la segunda la que busca mitigar el dolor físico, aun a sabiendas de que ese tratamiento puede acortar efectivamente la vida del paciente; pero esta última no puede tampoco llamarse propiamente eutanasia.

Existen muchas más clasificaciones posibles y una misma acción puede, a su vez, incluirse en varias de las modalidades referidas aquí. Pero todo esto es, en el fondo, secundario, y con frecuencia contribuye a aumentar la confusión sobre la realidad del problema, en lugar de ayudar a esclarecer la cuestión. De ahí que, para poder referirnos a un concepto que admitan tanto los partidarios de la eutanasia como los defensores de la vida, la hayamos definido en los términos expuestos más arriba, sin detenernos en ulteriores divisiones o clasificaciones.

¿Qué se entiende por distanasia?

La distanasia (del griego "dis", mal, algo mal hecho, y "thánatos", muerte) es etimológicamente lo contrario de la eutanasia, y consiste en retrasar el advenimiento de la muerte todo lo posible, por todos los medios, proporcionados o no, aunque no haya esperanza alguna de curación y aunque eso signifique infligir al moribundo unos sufrimientos añadidos a los que ya padece, y que, obviamente, no lograrán esquivar la muerte inevitable, sino sólo aplazarla unas horas o unos días en unas condiciones lamentables para el enfermo.

La distanasia también se llama "ensañamiento" y, “encarnizamiento terapéutico", aunque sería más preciso denominarla "obstinación terapéutica".

¿Cuáles son los principales argumentos que se emplean para promover la legalización de la eutanasia?

Se suele promover la legalización de la eutanasia y su aceptación social con cinco clases de argumentos:

· el derecho a la muerte digna, expresamente querida por quien padece sufrimientos atroces;

· el derecho de cada cual a disponer de su propia vida, en uso de su libertad y autonomía individual;

· la necesidad de regular una situación que existe de hecho. Ante el escándalo de su persistencia en la clandestinidad;

· el progreso que representa suprimir la vida de los deficientes psíquicos profundos o de los enfermos en fase terminal, ya que se trataría de vidas que no pueden llamarse propiamente humanas;

· la manifestación de solidaridad social que significa la eliminación de vidas sin sentido, que constituyen una dura carga para los familiares y para la propia sociedad.

No todos los partidarios de la eutanasia comparten todos estos argumentos; pero todos, en cambio, comparten los dos primeros, y a menudo el tercero.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Traslado de los restos mortales de Jose Antonio

Diaros de Motocicleta

Ernesto Che Guevara

Ernesto Guevara de la Serna nace el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina. A los dos años de edad sufre su primer ataque de asma. La familia se muda en 1932 a la ciudad de Altagracia por recomendación médica.
En diciembre de 1947 ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Durante 1952 viaja por Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela en compañía de Alberto Granados. El 12 de junio de 1953 recibe el título de médico. El 6 de julio parte rumbo a Venezuela, pero la situación que encuentra en Bolivia y su posterior contacto con exiliados latinoamericanos en Perú le hace cambiar de idea.

En diciembre de 1953 llega a Guatemala. En enero de 1954 conoce a Antonio Ñico López, participante del asalto al Cuartel Moncada, con el que entabla amistad. Después del golpe de Estado que culmina con el derrocamiento del gobierno democrático de Jacobo Arbenz, el Che parte rumbo a México.

En julio de 1955 conoce a Fidel Castro y se enlista como médico de la futura expedición del Granma. El 25 de noviembre de 1956 los combatientes revolucionarios parten del puerto de Tuxpan con rumbo a Cuba. El desembarco se produce el 2 de diciembre y los rebeldes son sorprendidos pocos días después en Alegría de Pío por el ejército de Batista.

El 17 de enero de 1957 participa en el primer combate victorioso de los rebeldes en La Plata. El 28 de mayo se obtiene una importante victoria en el ataque al cuartel del Uvero. Según el Che, este combate marca la mayoría de edad del Ejército Rebelde.

El 5 de junio, es nombrado jefe de la cuarta columna rebelde (en realidad, la segunda). Entre julio y diciembre fija su campamento en la zona de El Hombrito. Ahí instala una escuela, una fábrica de zapatos, una talabartería, una armería, una hojalatería, una herrería y un horno para hacer pan.

El 21 de agosto de 1958, el Che recibe la orden de marchar con destino a la provincia de Las Villas para ponerse al frente de las unidades del Movimiento 26 de julio que operaban en esa zona. La columna invasora 8 "Ciro Redondo" parte el 31 de agosto desde El Jíbaro. El 8 de septiembre llega a Camagüey. El 15 de octubre, después de recorrer más de 500 Km, llega a la sierra de El Escambray. El Che instala su comandancia en Caballete de Casa.

El 28 de diciembre, como parte de la ofensiva final del Ejército Rebelde, inicia el ataque a la ciudad de Santa Clara. El 31 de diciembre se consuma la toma de la ciudad y el triunfo de la Revolución. El 2 de enero de 1959 se traslada a La Habana. El 7 de febrero es declarado ciudadano cubano por nacimiento.

El 26 de noviembre de 1959 es nombrado presidente del Banco Nacional de Cuba.

El 4 de marzo de 1960 acude al lugar dónde estalló el barco francés La Coubre. Al día siguiente, durante la despedida de duelo de las víctimas del sabotaje, su imagen queda plasmada en una memorable fotografía.

El 21 de octubre parte en un viaje hacia los países de la comunidad socialista. Visita Checoslovaquia, la Unión Soviética, Alemania Oriental, Hungría, China y Corea del Norte. El 6 de enero de 1961 informa en televisión los resultados de su viaje.

El 23 de febrero es nombrado Ministro de Industrias.

El 9 de abril publica en la revista Verde Olivo un artículo titulado "Cuba, ¿excepción histórica o vanguardia en la lucha contra el colonialismo?".

El 16 de abril se translada a la comandancia de occidente en Consolación del Sur, Pinar del Río, pues la inteligencia cubana piensa que habrá una invasión por esa zona, la más cercana al continente. El Che sufre un accidente con su pistola. El desembarco mercenario finalmente se produce en Playa Girón y es derrotado en tan solo 72 horas.

El 2 de agosto viaja al frente de la delegación cubana rumbo a Punta del Este, Uruguay, para participar en la Conferencia del Consejo Interamericano Económico Social. El día 8 interviene en la quinta sesión plenaria y fustiga la denominada Alianza para el Progreso. El 17 pronuncia un discurso en la Universidad Nacional de Montevideo. El 19, tras concluir su visita a Uruguay, viaja a Argentina y Brasil. El 23 informa en televisión al pueblo de Cuba los resultados de la Conferencia de Punta del Este.

El 22 de octubre de 1962, al desencadenarse la Crisis de Octubre, se le asigna la defensa de la parte occidental del territorio cubano. El Che instala su comandancia en la cordillera de los Organos, Pinar del Río.

El 30 de junio de 1963 viaja a Argelia para participar en las actividades por el aniversario de la independencia.

El 17 de marzo de 1964 parte con rumbo a Ginebra para participar en la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo.

El 12 de marzo de 1965 el semanario uruguayo Marcha publica el artículo del Che titulado "El socialismo y el hombre en Cuba".

El 3 de octubre, en el acto de constitución del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Fidel lee la carta de despedida del Che.

El 3 de noviembre de 1966 llega a La Paz, Bolivia, con el nombre de Adolfo Mena González y pasaporte uruguayo. El 7 de noviembre se incorpora a la guerrilla.

El 18 de abril de 1967 se publica en Cuba su "Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental".

El 8 de octubre es herido en combate en la Quebrada del Yuro. El 9 de octubre es asesinado en el pueblo de Higuera.

El 28 de junio de 1997 un grupo de expertos cubanos y argentinos descubre una fosa común en Vallegrande con los restos del Che y de otros 6 guerrilleros.

El 12 de julio es recibido en el aeropuerto de San Antonio de los Baños por su familia y compañeros. Los restos del Che descansan en el mausoleo de la Plaza Ernesto Che Guevara en Santa Clara.

martes, 11 de mayo de 2010

Mujer Bosnia.

Guerra de Yugoslavia

Tras la muerte de Tito (mayo 1980), tal como estaba previsto asumió el poder una dirección colegiada compuesta de 8 miembros, que se turnaban anualmente en la titularidad de la presidencia de la República. El continuo enfrentamiento entre las repúblicas trajo consigo la disolución de la Liga de los Comunistas en enero de 1990.conflicto bélico surgido a partir de la desintegración de la antigua Yugoslavia, que tuvo lugar desde 1991 hasta 1995, en el cual los grupos étnicos serbios, croatas y musulmanes combatieron entre sí en una guerra civil localizada en la península de los Balcanes.

el Estado multinacional de Yugoslavia estaba constituido por: Eslovenia, Croacia, Macedonia, Serbia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro.

Después de la muerte del general Tito estos pueblos y sus religiones se mantuvieron unidos 10 años bajo el control de sus sucesores comunistas que gobernaron mediante un sistema rotatorio para ejercer la presidencia federal de Yugoslavia esto entre los principales grupos étnicos. tras la caída del régimen comunista en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y el termino o disolución del pacto de Varsovia se termino este frágil consenso.

Después en 1991 tras la secesión de Eslovenia, Macedonia y Croacia el ejercito Yugoslavo , estuvo o actuó a favor del pueblo Serbio desencadenando un ataque sin trascendencia pues fue fallido en contra de Eslovenia y otro mas un poco mas largo contra Croacia , a consecuencia del cual casi un tercio de esta república quedo bajó el control del Ejército tras la firma de un alto el fuego incondicional en enero de 1992.

Tras una aprobación de un referéndum popular en octubre de 1991 los croatas y musulmanes de Bosnia-Herzegovina , temiendo la hegemonía Serbia declararon su independencia de Yugoslavia.

“Se comenzaron a dar los primeros encontronazos armados entorno a Mostar(ciudad de Bosnia-Herzegovina con gran población croata) el día 4 de Febrero de 1992 y principios de abril , la Comunidad Europea y Estados Unidos reconocieron la soberanía de Bosnia-Herzegovina”. Por esta causa los los combatientes serbios apoyados por tropas de la republica de Yugoslavia comenzaron a establecer gobiernos propios en Bosnia y Croacia pero claro en zonas habitadas por Serbios. . La nueva República Federal de Yugoslavia había sido creada ese mismo mes de abril de 1992 por Serbia y Montenegro, auto proclamándose heredera legal de la antigua República Federal Socialista de Yugoslavia (pero sin ser reconocida como tal por la comunidad internacional) y estaba controlada por el presidente serbio Slobodan Milosevic. Los serbios de Bosnia, por su parte, declararon la formación de una vagamente definida República Serbia de Bosnia, encabezada por el autotitulado presidente Radovan Karadzic. Los croatas, a su vez, declararon su propia e independiente República Croata de Herceg-Bosna.

El Ejército Popular Yugoslavo, controlado por los serbios, puso entonces sitio a la ciudad de Sarajevo, capital de Bosnia, lo que originó la imposición de sanciones por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que el poder aéreo y naval de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) haría cumplir; además, aumentó el número de fuerzas de pacificación de la ONU, principalmente británicas y francesas. En mayo de 1992, la ONU estableció mayores sanciones económicas y comerciales contra Serbia y Montenegro. El 11 de julio, se inició una enorme ofensiva serbia contra Gorazde, ciudad al este de Sarajevo controlada por los musulmanes. Seis días más tarde, los líderes serbios, croatas y musulmanes firmaron en Londres el primero de los numerosos acuerdos de alto el fuego incumplidos. Por entonces, el conflicto había tomado un giro particularmente pernicioso con la aplicación de la denominada `limpieza étnica', expresada abiertamente en primer lugar por los serbios, por la que miles de personas, sobre todo musulmanas, fueron asesinadas o expulsadas de sus hogares y enviadas a campos de concentración, en una guerra de eliminación étnica. Se dio una reunión en Sarajevo a la cual asistieron los lideres de las 3 comunidades beligerantes esto bajo el patrocinio de la ONU el 23 de Octubre de 1992 pero fue en vano pues no trajo ningún acuerdo concreto Serbia continuaba con sus conquistas en contra de fuerzas croatas y musulmanes que no tenían suficiente armamento para combatir contra los Serbios. Sarajevo continuaba en peligro pus la ONU no era capas de terminar con el conflicto armado. Sin embargo, en julio de 1994, Serbia cortó sus relaciones con sus compatriotas serbobosnios para intentar conseguir el levantamiento de las agobiantes sanciones económicas de la ONU, las cuales fueron suavizadas en octubre, aunque no levantadas por completo. A finales de 1994, parecía que incluso los enclaves de Bihac, Gorazde, Zepa y Srebrenica, controlados por la ONU, corrían el peligro de ser anexionados por el Ejército de la República Serbia de Bosnia ante la incapacidad de las tropas de pacificación de las Naciones Unidas y de la OTAN. No obstante, croatas y musulmanes comenzaron a colaborar cada vez más en los campos de batalla, aliándose formalmente en marzo de 1995; poco después, se produjeron signos de debilitamiento serbio y crecientes éxitos militares bosnios, como la conquista de territorio en torno a Sarajevo, que permitió que en el mes de mayo, Pale, la capital de la República Serbia de Bosnia, estuviera al alcance de la artillería bosnia. La represalia serbia consistió en la conquista de las denominadas zonas de seguridad controladas por la ONU de Srebrenica y Zepa en el mes de julio (en la primera se produjeron auténticas masacres sobre la población civil por parte de los serbobosnios). La ONU respondió con el compromiso de aumentar sus fuerzas en los restantes enclaves y con la autorización a los comandantes militares en la zona para llevar a cabo ataques aéreos punitivos. El senado norteamericano para 1995 el mes de julio decidió dar por aceptado el embargo de armas a Bosnia-Herzegovina esto claro con un temor a tener alguna relación con el conflicto por parte de el presidente de esa época norteamericano Bill Clinton , luego las tropas croatas ampliaron su intervención ofensiva con lo que intentaron conquistar el territorio de Krajina un territorio serbocroata.

Para todo esto la comunidad internacional dio lugar ala firma de los denominados tratados de Dayton o Acuerdos de Dayton promovidos por los Estados Unidos que proponían el termino del conflicto según los cuales, una fuerza multinacional de intervención separaría a los estados en conflicto en el territorio bosnio pero eso no significaba que podrían vivir sin dificultades entra estas entidades bajo una aparente unidad dada como una Republica Bosnia.

“A pesar de que a mediados de la década de los noventa parecía haberse llegado a una solución, la antigua Yugoslavia siguió, sin embargo, siendo un polvorín bajo la vigilancia diplomática internacional acompañada de la intervención militar. La presencia de una fuerza multilateral de estabilización, creada a fines de 1996 y remodelada en 1998 con mando norteamericano, permitió un proceso de normalización con celebración de elecciones e intentos de juzgar a criminales de guerra. Pero, con el transcurso del tiempo, se descubrió que otra provincia de la antigua Yugoslavia estaba condenada a la guerra civil. En Kosovo, la cuna histórica de Serbia, había sido donde en junio de 1989 se había iniciado la confrontación interna. En 1998, casi una década después, se reprodujeron los enfrentamientos violentos”(1). De nuevo, la comunidad internacional se enfrentó a un conflicto de difícil solución pues no podía aceptar la independencia kosovar sin afectar seriamente a la estabilidad de los Balcanes. Sus exhortaciones a Belgrado para llegar a una solución política no tuvieron éxito y, en junio de 1998, la OTAN se vio obligada a intervenir. Se envió una misión de verificación y la OTAN desplegó en Macedonia una fuerza militar. Después del fracaso de las largas negociaciones de Rambouillet, fue preciso desencadenar una serie de bombardeos entre marzo y abril de 1999, hasta que Milosevic cedió. Pero la presencia de tropas en Kosovo, si evitaba la confrontación directa, no acababa de solucionar el problema. Y, como en el caso de la Guerra del Golfo, también en este caso es posible hablar de un "triunfo sin victoria", porque la intervención internacional no ha tenido como consecuencia el desplazamiento del poder de Milosevic

Lech Walesa

El joven Walesa pasó su infancia entre estrecheces económicas. Tras completar con buenas calificaciones sus estudios primarios, entre 1959 y 1961 aprendió metalurgia, dibujo técnico y matemáticas en una escuela de oficios de Lipno, donde se especializó como electricista industrial. Consiguió el empleo de instalador de sistemas eléctricos en el Departamento Estatal de Agricultura (POM), en Lenie, y en 1963 interrumpió este trabajo para prestar el servicio militar, en el curso del cual fue destinado al cuerpo de telegrafistas y se dejó crecer el poblado bigote que luego le haría famoso.

Tras licenciarse volvió a su empleo en el POM, pero en 1967 decidió marchar a la costa báltica en busca de mejores oportunidades de trabajo. Se colocó en la plantilla de los astilleros Lenin de Gdansk como obrero en una brigada de electricistas y en 1968 recibió su bautismo sindical al ser elegido por sus compañeros representante en el consejo de empresa.

Dotado de innatas cualidades de dirigente, como presidente del Comité de Huelga de los astilleros Lenin tomó parte activa en los disturbios obreros de diciembre de 1970, provocados por el súbito encarecimiento de los productos de primera necesidad y que fueron brutalmente sofocados por las autoridades comunistas. Walesa dio un margen de confianza al nuevo primer secretario de la fuerza que detentaba el monopolio del poder, el Partido Unificado Obrero Polaco (PZPR), Edward Gierek, sustituto del veterano Wladyslaw Gomulka, pero pronto se desencantó al comprobar que sus fracasos económicos (desabastecimiento de productos de consumo, descenso de la producción) eran invariablemente cargados sobre las espaldas del trabajador.

En febrero de 1976 un discurso en el que tildó a Gierek de mentiroso le supuso su expulsión fulminante del astillero. Tras un breve pero angustioso período de desempleo, ya que tenía que mantener a su esposa desde 1969, Danuta Golos, y a su creciente prole, fue contratado como mecánico por la compañía de construcciones ZREMB, donde se ganaría la vida en los dos años siguientes.

En 1978 trabó contacto con el Comité de Autodefensa de los Trabajadores (KOR), una organización opositora fundada el 23 de septiembre de 1976 por un grupo de intelectuales independientes entre los que destacaban Józef Lipski, Jacek Kuron y Adam Michnik, y con los Sindicatos Libres, cuya sección en la costa báltica ayudó a poner en marcha en abril. Por tales actividades perdió su puesto de trabajo en el ZREMB en noviembre de 1978. En 1979 fue uno de los firmantes de la Carta de los derechos de los trabajadores en Gdansk y consiguió ser contratado por la compañía de ingeniería Elektromontaz, pero el despido no tardo en llegar por hablar en una ceremonia en memoria de los obreros muertos en 1970.

En el verano de 1980 las huelgas y el descontento por el deterioro de las condiciones de vida se extendieron por todo el país. Walesa, que se hallaba en el paro y atravesaba por graves dificultades económicas, era además hostigado por las autoridades, que le arrestaron en varias ocasiones. Su popularidad y su liderazgo habían crecido en paralelo, y cuando el 14 de agosto se declaró una huelga general en los astilleros Lenin, la dirección le readmitió en su antiguo puesto entre los vítores de la plantilla.

Desde ese momento, Walesa se erigió en el líder indiscutible del movimiento de huelga, que pronto añadió a las reivindicaciones salariales el derecho a la libre sindicación. El 16 de agosto los trabajadores crearon el Comité Interempresarial de Huelga (MKS) y Walesa, que fue elegido su presidente, encabezó la delegación que negoció con las autoridades un Protocolo de 21 puntos, entre los que figuraban las libertades de sindicación y de expresión, y el derecho a la huelga. El Gobierno firmó el Protocolo el 31 de agosto y Walesa anunció que, satisfechas las demandas, la huelga quedaba desconvocada a partir del 1 de septiembre.

Walesa y sus compañeros habían conseguido por primera vez que un régimen comunista cediera al empuje obrero y aceptara reivindicaciones de contenido no estrictamente socioeconómico. Elevado a las categorías de héroe nacional por sus seguidores y de celebridad mundial por los medios de comunicación, Walesa fue elegido el 22 de septiembre presidente del Sindicato Autónomo e Independiente "Solidaridad" (Niezalezny Samorzadny Zwiazek Zawodowy "Solidarnosc", a veces citado por su sigla NSZZ), que había sido establecido cinco días atrás por sindicalistas de una treintena de comités regionales. Registrado oficialmente el 10 de noviembre, Solidaridad se desarrolló a una velocidad espectacular: a comienzos de 1981 tenía inscritos ya a 10 de los 12 millones de asalariados de Polonia.

El 13 de enero de 1981 Walesa inició su primer viaje al exterior, que incluyó una audiencia en el Vaticano por el papa Juan Pablo II (en los años siguientes, los dos polacos más conocidos en el mundo sostendrían sucesivos encuentros, que han cimentado su conocida relación especial). El líder de Solidaridad empezaba a ser conocido también por su acendrado catolicismo, pues oía misa y comulgaba todos los días.

Walesa adoptó una posición moderada y gradualista, e insistió en la necesidad de no extremar las reivindicaciones, pero, ante la fuerte deslegitimación popular del régimen comunista y el auge de los planteamientos puramente políticos en el movimiento sindical, cada vez se le hizo más difícil contener el radicalismo de las bases, proclives a las huelgas indiscriminadas. En agosto de 1981, en un contexto de rápido declive de la economía y de las condiciones de vida de la población, cuyos elementos activos en el movimiento sindical empezaron a protagonizar "marchas del hambre", Solidaridad arrancó del Gobierno una última reivindicación, la creación de comités de autogestión obrera en las fábricas.

En el I Congreso Nacional de Solidaridad en Gdansk, cuyas sesiones se prolongaron, en dos tandas, del 5 de septiembre al 7 de octubre de 1981, Walesa fue reelegido al frente del sindicato con el 55% de los votos, por delante de Andrzej Gwiazda y Jan Rulewski. Este resultado, lejos de la práctica unanimidad que su persona había reunido el año anterior, reflejaba un descontento creciente en la Comisión Nacional de Solidaridad (KKS) hacia su estilo de liderazgo y la manera en que había llevado las negociaciones con el Gobierno. Para numerosos afiliados Walesa se complacía excesivamente en su protagonismo, apelaba a las bases que le eran incondicionales por encima de la opinión de otros dirigentes del sindicato y mostraba actitudes autocráticas y unilaterales.

Él, por contra, apeló a la unidad y advirtió que la radicalización irreflexiva podría obligar al régimen, cada vez más asustado ante el inminente colapso de la economía y una eventual fractura de su monopolio del poder político, a la solución de fuerza a la que le instaba Moscú, por lo que propuso un "pacto histórico" con la Iglesia y el PZPR para crear un "comité de salvación nacional". En noviembre, el fracaso de las negociaciones entre Walesa, el primado de la Iglesia polaca, cardenal Józef Glemp (quién ejercía de mediador) y el recién elegido primer ministro y primer secretario del PZPR, general Wojciech Jaruzelski, endureció las posturas y condujo a la confrontación.

El 3 de diciembre, Solidaridad, con el total apoyo de Walesa, anunció una huelga general indefinida al no haber recibido del Gobierno respuesta positiva a sus peticiones, y el 12 de diciembre los dirigentes del sindicato mencionaron la posibilidad de establecer un gobierno no comunista a través de un referéndum si las autoridades no aceptaban el acceso de los sindicatos libres a los medios de comunicación y la celebración de elecciones democráticas a los consejos municipales y provinciales, como paso previo a unas elecciones legislativas nacionales. Además, los delegados en las conversaciones con el Gobierno habían hablado de invitar a todos los obreros del Europa del Este a unirse a su lucha, esto es, de extender la agitación polaca al resto del bloque soviético.

Llegada la situación a un punto crítico, con rumores de una intervención directa de la URSS, en la madrugada del 13 de diciembre de 1981 Jaruzelski constituyó un Consejo Militar de Salvación Nacional (WRON) que decretó la ley marcial, prohibió a Solidaridad (15 de diciembre) y detuvo a Walesa y a los demás líderes que no habían conseguido huir a tiempo. El confinamiento de Walesa, que rechazó repetidamente las presiones para que apoyara públicamente la ley marcial, en un pabellón de caza en Arlamow se prolongó hasta el 12 de noviembre de 1982, pudiendo volver entonces a su domicilio en Gdansk.

Cuando el 5 de octubre de 1983 le fue concedido el premio Nobel de la Paz decidió no acudir a Oslo por temor a que las autoridades no le dejaran regresar a Polonia. Danuta, que había asumido un papel principal en las campañas internacionales en favor de su esposo, recogió el premio en su lugar, el 10 de diciembre. El prestigio del galardón internacional extremó la cautela del régimen de Jaruzelski, que no deseaba empañar su imagen exterior más de lo que estaba (más cuando urgía la obtención de ayudas financieras) y mucho menos alimentar la imagen de Walesa como un mártir ante la población.

Walesa fue readmitido en los astilleros y, si bien sometido a estrecha vigilancia por la Policía, gozó de libertad para conceder entrevistas a periodistas extranjeros y celebrar reuniones en su casa. Al principio optó por mantener un perfil bajo y se mantuvo apartado de la militancia clandestina de Solidaridad, que en abril de 1982 se había reorganizado a las órdenes de un Comité Temporal de Coordinación (TKK), a fin de evitar los gestos de desafío al Gobierno y no malograr sus llamamientos al levantamiento de la ley marcial y a la legalización negociada del sindicato.

Jaruzelski emprendió una lenta y un tanto ambigua "normalización", que durante un tiempo combinó medidas represivas con otras de claro significado liberalizador, desconcertando a Walesa sobre la estrategia a adoptar frente al Gobierno. Ya el 2 de mayo de 1982 fue levantado el toque de queda, en agosto la mayoría de los detenidos recobraron la libertad, el 31 de diciembre el "estado de guerra" quedó en suspenso y el 22 de julio de 1983 aquel fue rebajado al "estado de crisis", lo que supuso el total levantamiento de la ley marcial.

La llegada al poder en la URSS de Mijaíl Gorbachov empujó a Jaruzelski, que fracasó ampliamente en sus intentos de rehabilitar al PZPR ante la población, a poner en marcha una liberalización política de alcance al tiempo que aceleraba las reformas económicas con vistas a un modelo mixto con inclusión de algunos mecanismos de mercado. Tomando el pulso a las intenciones de Jaruzelski, en septiembre de 1987 Solidaridad formó una Comisión Ejecutiva Provisional presidida por Walesa, que un mes después se fusionó con el TKK. Aquel mismo año el líder sindical publicó su autobiografía, Un camino de esperanza.

El Primero de Mayo de 1988 marcó el retorno de Walesa al activismo de masas, como cabeza de las manifestaciones y de un movimiento de huelgas cuyo desencadenante inmediato había sido la súbita subida de los precios, pero que se tornó en un instrumento de presión contra el Gobierno para que tomara una posición inequívoca sobre la dirección de sus reformas.

El 31 de agosto de 1988 Walesa se reunió con el ministro del Interior, Czeslaw Kiszczak, y obtuvo la aceptación de iniciar rondas de discusión con Solidaridad, reanudando los contactos interrumpidos desde 1981. El 15 de enero de 1989 el PZPR aprobó el principio del pluralismo político y el 6 de febrero comenzaron unas negociaciones denominadas de Mesa Redonda entre el Gobierno y Solidaridad, cuya legalización fue anunciada el 17 de abril en el curso de una reunión entre Walesa y Jaruzelski.

El 4 y el 18 de junio, con arreglo a los Acuerdos del 5 de abril, se celebraron las históricas elecciones semidemocráticas al nuevo Parlamento bicameral de 460 diputados y 100 senadores, en las que el Comité de Ciudadanos de Solidaridad (KOS, creado por Walesa el 18 de diciembre de 1988) copó la totalidad de los 161 escaños de la Cámara baja abiertos a la libre competición, es decir, el 35% de la Asamblea; el PZPR y sus organizaciones satélites se reservaron el 65% restante sustraído de la prueba de las urnas. En el Senado, Solidaridad capturó todos los escaños menos uno, que fue a parar a un independiente.

Previo pacto con Walesa, el 9 de julio Jaruzelski fue elegido presidente de la República, puesto de reciente creación y con poderes limitados (hasta entonces la jefatura del Estado había recaído en la Presidencia del Consejo de Estado), y éste a su vez nombró el 19 de agosto a Tadeusz Mazowiecki, destacado intelectual católico y consejero de Walesa, para presidir un Gobierno de coalición.

Walesa, cuya propia candidatura a primer ministro flotó durante semanas en los mentideros políticos, habría preferido una coalición sólo con los partidos satélites del PZPR, el Campesino (PSL) y el Democrático (SD), pero consideraciones de estabilidad interna y de índole internacional le aconsejaron no marginar a los comunistas del nuevo orden de cosas.

En los últimos meses del año Walesa viajó por diversas capitales occidentales como embajador volante de su país para recabar apoyos económicos. El 13 de noviembre George Bush, luego de anunciarle la condonación por Estados Unidos del 70% de la deuda exterior, -2.900 millones de dólares- contraída por Polonia, le concedió en la Casa Blanca la Medalla Presidencial de la Libertad y dos días después fue aclamado en el Congreso, convocado en sesión conjunta de sus dos cámaras, como un patriota que había vencido al comunismo en su país.

Walesa fue elegido (o reelegido, si no se tiene en cuenta el período de ilegalidad) presidente del sindicato en su II Congreso, celebrado en Gdansk del 19 al 24 de abril de 1990, con los votos de 360 de los 467 delegados; su principal oponente, Andrzej Slowik, obtuvo sólo 52 votos. A partir de ese momento Walesa empezó a criticar, con creciente virulencia, al Gobierno de Mazowiecki, censurándole que compartiera el poder con los ex comunistas (el PZPR se había transformado en enero en la Socialdemocracia de la República de Polonia, SdRP) y advirtiéndole de la conflictividad que podrían generar el cierre de empresas estatales deficitarias y el no menos doloroso plan de reajuste financiero y monetario, destinado a contener la espiral de los precios y la hiperinflación.

Dentro de Solidaridad maniobró también contra sus críticos, como Bronislaw Geremek, cuya destitución como asesor principal del KKS consiguió, o el propio Michnik, que pudo mantenerse como director de Gazeta Wyborzca, el órgano de prensa del sindicato, por la reacción unánime de la plantilla de periodistas. El 24 de junio se dieron de baja 63 miembros destacados, entre ellos Michnik y Kuron.

La Solidaridad gubernamental prefería que Walesa se mantuviese como líder sindical y no realizase sus aparentes ambiciones políticas, a pesar de sus garantías verbales en tal sentido. Sin embargo, justificándolo en la necesidad de neutralizar la nomenklatura comunista, que se aprestaba, con las transformaciones que fueran necesarias, a representar un papel importante en el nuevo orden político y económico, Walesa anunció el 17 de septiembre de 1990 su candidatura en unas futuras elecciones presidenciales, que demandaba fueran anticipadas. Al día siguiente Jaruzelski solicitó el recorte de su mandato, que en principio expiraba en 1993, y el 20 el Sejm aprobó ambos puntos.

Walesa hizo una campaña con tintes demagógicos y autoritarios de derechas, y se presentó como un candidato providencial que borraría de un plumazo los problemas de Polonia. El día de las elecciones, el 25 de noviembre, Walesa fue el candidato más votado con el 39,9% de los votos, superando ampliamente a Mazowiecki y al socialdemócrata Wlodzimierz Cimoszewicz, pero el independiente Stanislaw Tyminski, un inmigrante que había hecho fortuna en Estados Unidos y que había irrumpido en la escena política con mensajes exclusivamente populistas, le forzó, con su 23,1% de los votos, a una segunda vuelta el 9 de diciembre.

Entonces, los electores total o parcialmente identificados con Solidaridad, fundamentalmente habitantes urbanos de las clases media y alta, que habían apostado por Mazowiecki, volvieron sus votos a Walesa, cuyos apoyos genuinos provenían de los obreros de los centros fabriles y de los habitantes rurales, para parar al inquietante Tyminski. Los votantes del SdRP también se decantaron por Walesa, ya que el impredecible Tyminski les causaba un rechazo aún mayor.

El laureado sindicalista recibió un arrollador 74,2% de los sufragios y el 22 de diciembre, luego de desprenderse, el día 12, de la jefatura de Solidaridad -que en febrero de 1991, por decisión del III Congreso Nacional, recayó en Marian Krzaklewski- prestó juramento como presidente de la República Polaca para los próximos cinco años. En la ceremonia, a la que no asistió Jaruzelski, recibió de Ryszard Kaczorowski, último de los seis presidentes de la República en el Exilio y que representaba al Gobierno que había permanecido en Londres desde 1939 y nunca había reconocido al Gobierno prosoviético, los emblemas del Estado polaco "legítimo".

En sus cinco años como presidente, el otrora jovial y admirado líder sindical se reveló como un estadista maniobrero e intrigante, que protagonizó numerosos enfrentamientos con los sucesivos gobiernos de coalición, donde las personalidades y partidos surgidos del movimiento sindical eran mayoría, al exigir el refuerzo de sus poderes (teniendo como aspiración el modelo presidencial francés) y al conferir a las prerrogativas que ya poseía (como la proposición al Sejm de un candidato a primer ministro y el nombramiento de los ministros considerados de fuerza) un innegable cariz político.

En el atomizado panorama partidista, el campo de Solidaridad se había fraccionado en una pléyade de fuerzas políticas que iban desde el centro social-liberal o socialdemócrata hasta la derecha clerical y abiertamente reaccionaria. El Acuerdo de Centro (PC), lanzado el 12 de mayo de 1990 por los hermanos gemelos Jaroslaw y Lech Kaczynski para apoyar las aspiraciones presidenciales de Walesa, quedó, con el 8,7% de los votos y 44 escaños, en sexto lugar en las elecciones legislativas del 27 de octubre de 1991, primeras totalmente democráticas. Peor le fue, sin embargo, al partido homónimo del sindicato, que se había presentado como el verdadero depositario de las reivindicaciones que animaron el movimiento obrero de 1980 y que tuvo que conformarse con la novena posición en cuanto a número de escaños.

La actitud distorsionante de Walesa tuvo su manifestación más sonada el 5 de junio de 1992 cuando obligó a dimitir al primer ministro Jan Olszewski, que dirigía un gobierno de coalición de centristas, agrarios y nacional-católicos desde diciembre de 1991. Abogado conservador, que en el pasado había defendido a militantes prodemocracia, y perteneciente al PC, Olszewski había emprendido una campaña demagógica de desenmascaramiento de supuestos colaboradores con el antiguo régimen comunista, despertando en el Sejm una reacción de protesta y alertando a Walesa, que sospechaba que el objetivo de la iniciativa no era otro sino él. Meses atrás, a Olszewski le había precedido en suerte su ministro de Defensa, Jan Parys, que, resistiéndose al control de los hombres del entorno presidencial, acusó a Walesa de preparar un golpe de Estado con la implicación de un sector del Ejército.

Este episodio, si bien fundado en diferencias personales, ilustraba las complejas relaciones de Walesa con sus teóricos partidarios en el conglomerado de partidos conservadores y católicos surgido de Solidaridad, cada vez más fraccionado y sujeto a periódicas recomposiciones.

Aunque Walesa no se había dotado de un partido político propio, de cara a las elecciones legislativas del 19 de septiembre de 1993, anticipadas como consecuencia de la caída del Gobierno de Hanna Suchocka el 28 de mayo, un grupo de incondicionales constituyó el Bloque No Partidista de Apoyo a las Reformas (BBWR). Walesa acudió a sus camaradas del Solidaridad (en el que seguía sindicado) con una propuesta de integración en su nuevo proyecto político, pero ni siquiera le dejaron comparecer en el congreso nacional que estaban celebrando. El 28 de junio, decepcionado, Walesa declaró en la televisión que rompía con el sindicato que había fundado y liderado.

El BBWR cosechó un sonoro fracaso en las elecciones: con el 5,4% de los sufragios y 16 escaños, quedó como la sexta fuerza parlamentaria. Las derechas, que pagaron su sectarismo y su radicalismo doctrinario, sufrieron un verdadero descalabro y quedaron fuera del Sejm, mientras que la Alianza de la Izquierda Democrática (SLD, basada en el SdRP) y su aliado, el PSL, conquistaron una rotunda mayoría absoluta.

Los observadores achacaron el vuelco político al rechazo por una mayoría de los polacos de los intentos de injerencia de la jerarquía católica, parcialmente canalizados por los gobiernos habidos desde 1990, en los asuntos sociales, como la educación religiosa obligatoria en las escuelas, el endurecimiento de la legislación del aborto o la modificación de la Constitución para suprimir el principio de separación entre Iglesia y Estado. Walesa, al que se le reconocían unas estrechísimas relaciones con la jerarquía eclesial, se hizo eco de estas demandas en numerosas ocasiones.

Walesa se desplazó frecuentemente al exterior y algunas de sus visitas revistieron un significado especial, como las realizadas a Francia, del 9 al 11 de abril de 1991, para firmar un Tratado de Amistad y Cooperación franco-polaco; a Israel, el 20 de mayo de 1991, la primera de un jefe de Estado polaco; a Alemania, el 30 de marzo de 1992, igualmente sin precedentes, donde ante el canciller Helmut Kohl insistió en la necesidad de una reconciliación entre los dos pueblos; a Rusia, del 21 al 23 de mayo de 1992, que se tradujo en la firma con Borís Yeltsin de un Tratado de Amistad ruso-polaco; y, a Lituania, el 26 de abril de 1994, para la adopción con el presidente Algirdas Brazauskas de un documento de otra tanta significación histórica. También visitó oficialmente Estados Unidos entre el 19 y el 22 de marzo de 1991 y de nuevo del 20 al 22 de abril de 1993, para asistir a un acto internacional en recuerdo del Holocausto judío.

Walesa encajó mal el retorno al Gobierno, el 26 de octubre de 1993, de los ex comunistas, a pesar de que su política económica no alteró en nada el curso de las reformas económicas (más bien las aceleró) y su política exterior perseguía con el mismo celo que él la integración en las estructuras euro-atlánticas. De hecho, un miembro del BBWR, Andrzej Olechowski, fue el responsable de la diplomacia polaca hasta el cambio gubernamental de marzo de 1995.

En este período, el presidente movió ruidosamente sus fichas para limitar el desenvolvimiento de la SLD, bien vetando proyectos de legislación redactados por el Sejm, bien regateando el nombramiento de ministros del Gobierno o impulsando enmiendas constitucionales para ampliar sus atribuciones. Las recriminaciones mutuas subieron de intensidad cuando el 1 de marzo de 1995 la coalición gobernante designó primer ministro al socialdemócrata Józef Oleksy en sustitución del campesino Waldemar Pawlak.

El 1 de junio de 1994 Walesa anunció su decisión de presentarse a la reelección el año siguiente con el mismo espíritu de contención del "contraataque izquierdista" que le guió en 1990, al tiempo que acudió de nuevo a Solidaridad (que, no obstante, meses después le suspendió de su militancia por no pagar las cuotas) con un mensaje de reconciliación y de unidad. El 2 de octubre habló a los asistentes de la convención nacional del sindicato y su petición de apoyo para las presidenciales fue acogida positivamente.

A pesar de declararse "completamente convencido" de su victoria, en las elecciones de diciembre de 1995 Walesa perdió ante el líder de la SLD, Aleksander Kwasniewski: en la primera ronda, el día 5, quedó segundo con el 33,1% de los votos, y en la segunda y definitiva del día 19 recibió el 48,2%. El 23 de diciembre Walesa no asistió a la toma de posesión de Kwasniewski y se quedó en su casa de Gdansk.

El 15 de enero de 1996 el ex presidente estrenó su nuevo trabajo como asesor de Solidaridad en Gdansk y el 2 de febrero siguiente se anunció la creación de un instituto de estudios que llevaba su nombre. El 2 de abril se reincorporó al astillero de Gdansk en su puesto de siempre, electricista, que había ocupado por última vez en julio de 1989, cuando las circunstancias políticas le exigieron una dedicación a jornada completa.

No obstante, este regreso a los orígenes de Walesa era más formal que real, pues continuó activo en la política nacional, multiplicando sus esfuerzos para el agrupamiento de las fuerzas políticas surgidas del sindicato y participando regularmente en actos y conferencias en el extranjero. El 12 de abril de 1996 el Sejm aprobó una ley que concedía a los ex presidentes el derecho a cobrar una pensión del Estado, con lo que Walesa, que a pesar de sus polémicas actuaciones nadie podía cuestionarle su integridad en los asuntos pecuniarios, dejó de precisar el trabajo en el astillero para subvenir sus necesidades.

En los últimos meses de 1996 los esfuerzos de Walesa y otros responsables políticos fructificaron en la reunión de 36 partidos y organizaciones de derecha y centro-derecha bajo la sigla Acción Electoral de Solidaridad (AWS) y la dirección de Marian Krzaklewski. La AWS resultó vencedora en las elecciones legislativas del 21 de septiembre de 1997 y el 31 de octubre Jerzy Buzek, hombre de confianza de Krzaklewski, formó un Gobierno de coalición con la Unión de la Libertad (UW), partido liberal que incluía a muchos antiguos líderes del sector intelectual de Solidaridad, como Kuron, Mazowiecki, Geremek (nombrado ministro de Exteriores), Suchocka (ministra de Justicia).

El 20 de abril de 1997 Walesa fue elegido presidente honorario del recién creado Forum Democrático de Europa Central, que integraba a 35 partidos democristianos y liberales de Europa Central y Oriental, y el 3 de octubre registró el primer partido político creado personalmente por y para él, la Democracia Cristiana de la III República (CDRP), el cual, según él, no entraría en competencia con la AWS por compartir los dos similares planteamientos ideológicos, entre los que preciso el fundamento en los valores católicos.

Walesa apeló al voto del 50% del electorado que se había abstenido en la última convocatoria y definió su movimiento como de derecha, partidario de las reformas, pero con un "sentido de justicia y solidaridad", y de la construcción de una "Europa de las patrias". El CDRP celebró su congreso constituyente en Wroclaw el 24 de enero de 1998 y en el primer congreso ordinario, en Varsovia, el 18 de septiembre, Walesa fue elegido su presidente.

En los meses siguientes, el ex presidente alternó las críticas y los acercamientos a Krzaklewski, al que pidió que clarificara su perfil: o ejercía de responsable sindical o de dirigente partidista. Para las elecciones presidenciales a celebrar el 8 de octubre de 2000 Walesa pretendía reeditar la experiencia de 1995, con él como candidato único del campo católico-conservador (la nominación oficial por su partido tuvo lugar el 16 de mayo de 1999), pero las negociaciones fracasaron con Krzaklewski, quien albergaba sus propias ambiciones presidenciales.

En vísperas de las elecciones Walesa, como los demás aspirantes, tuvo que someterse al Tribunal de Verificación de Varsovia para demostrar, conforme a la denominada ley del blanqueo, que no había sido un chivato de la policía política (SB) durante el régimen comunista.

El caso parecería grotesco tratándose de Walesa, pero se fundamentaba en una acusación de Antoni Macierewicz, el ministro del Interior de Olszewski que ya intentara incriminarle en 1992 (lo que le costó el puesto junto con el resto del Gobierno), según la cual el ex presidente habría sido informante de la SB entre 1970 y 1972 bajo el pseudónimo de Bolek, para lo que aportaba documentación suministrada por la Oficina de Protección Estatal, el actual servicio secreto polaco.

Los observadores no concedieron crédito a la escabrosa imputación (sobre Kwasniewski recayeron idénticas acusaciones) y apuntaron a un intento de ensuciar el nombre de Walesa cuyo presunto beneficiario sería el intrigante Krzaklewski. Lo cierto es que el 11 de agosto el tribunal resolvió a favor de Walesa -quien, irritado, había amenazado con lanzar una comisión internacional de investigación- y concluyó que en los años ochenta la SB había amañado unos expedientes para desacreditarle, sobre todo para impedir que ganara el premio Nobel.

Walesa pudo, pues, seguir adelante con su aspiración presidencial. Pero el día de las elecciones sólo recibió un testimonial 1,1% de los votos y se situó detrás de otros seis candidatos, entre ellos el muy vituperado Kwasniewski (a quien situó "más cerca de Stalin que Jörg Haider de Hitler"), el cual arrasó con el 53,9% de los votos, y Krzaklewski, tercero con el 15,5%. El 15 de octubre el fundador de Solidaridad anunció con resignación su abandono de la política, recién cumplido el 20 aniversario de la fundación de Solidaridad, si bien luego precisó que sólo había dimitido al frente de su partido.

Walesa está en posesión de una veintena de doctorados honoríficos y, aparte los ya citados, de numerosos galardones, como la Medalla de la Libertad de Filadelfia (1981), la Medalla del Mérito del Congreso de la Comunidad Polaca en Estados Unidos (1981), el premio del Mundo Libre (1982), el Premio de Justicia Social (1983), el Premio de los Derechos Humanos del Consejo de Europa (1989), la Orden polaca del Águila Blanca (1989), el Premio Internacional al Liderazgo en Libre Comercio de la Asociación Mundial de Cámaras de Comercio (1998) y la Orden checa del León Blanco (1999).

jueves, 6 de mayo de 2010

Crisis española vista por la prensa internacional

Madrid.- La prensa internacional no ve ningún atisbo de brotes verdes en la economía española. Los periódicos más importantes, desde 'The New York Times' hasta 'Wall Street Journal' dan un buen tirón de orejas a José Luis Rodríguez Zapatero por su gestión ante la crisis financiera y advierten de los riesgos que acechan a la estabilidad de las cuentas del país.

Así, el 'The International Herald Tribune' (la versión internacional de 'The New York Times') alerta de que España puede acabar como Grecia, debido a su incapacidad para obtener dinero prestado a intereses razonables y destaca los problemas que están generando las fusiones de las cajas, debido a las riñas internas.

Asimismo, el Herald Tribune considera 'titubeantes' los esfuerzos emprendidos por el Ejecutivo para reducir el déficit público. A su juicio, esto puede empujar a España a una situación similar a la de Grecia, pese a que la deuda española es la mitad que la griega.

"Hace un año, el Gobierno ni siquiera pensaba en hacer reformas. Ahora, ante la presión de los mercados, están al menos hablando de reformas. El Gobierno realmente tiene que hacerlas, lo que ayudará a España a recobrar su credibilidad internacional", asegura al 'Herald Tribune' Javier Vives, economista y profesor de la escuela de negocios IESE de la Universidad de Navarra.

En Italia, 'Il Corriere de la Sera' destaca que Zapatero ha pasado de "mago" a "improvisador" y que los españoles ya no confían en él.

El diario hace hincapié en la soledad en la que se encuentra el presidente del Ejecutivo para hacer frente a la situación de la economía española y recoge una lista de los problemas que tendrá que afrontar a corto plazo.

Los sondeos de opinión contrarios a la gestión del Ejecutivo, las diferencias con el PSOE de Cataluña de cara a las próximas elecciones autonómicas o la "fuga" de Ignacio de Juana Chaos han sido, a juzgar por la publicación italiana, las gotas que han colmado un vaso a punto de rebosar.

"Como si no fueran suficiente los 4.600.000 parados y un semestre en la presidencia de la Unión Europea marcado por las dificultades económicas" de los Veintisiete, apunta 'Il Corriere'.

En la misma línea que su vecino, el francés 'Les Echos' habla de una crisis moral en la sociedad española que contribuye a hacer más profundo el malestar de la economía.

"Junto al grave deterioro de su situación económica, con más de 4,6 millones de parados y un déficit público que supone el 11,2% su PIB, la España de José Luis Rodríguez Zapatero se enfrenta, paralelamente, a una profunda crisis moral"

Menos alarmista resulta 'Wall Street Journal', para el que la capacidad de autofinanciamiento es el principal aliado con el que cuentan otros países de la unión monetaria cuya solvencia se cuestiona, entre ellos, Italia o España.

"La principal razón por la cual incluso Alemania ha accedido al paquete de rescate para Grecia es el temor de que una suspensión de pagos desate ataques especulativos sobre la deuda soberana y las instituciones financieras en países sistémicos como España e Italia", asegura el diario.

"Sin embargo, no hay una justificación fundamental para el contagio. Las capacidades de autofinanciamiento de España y, especialmente, de Italia son mucho más fuertes que las de Grecia", apunta.

Para el británico 'Financial Times', la ausencia de un plan de rescate juega en contra de España. "Los inversores están más preocupados por Portugal y España, que debe realizar emisiones de deuda en los próximos meses y no tienen plan de rescate", asegura el periódico.

Explosiones en la atmosfera.

Francia haciendo experimentos con sus solados

París. El Ejército francés utilizó a sus propios soldados como cobayas en sus primeros ensayos atómicos efectuados a principios de los años sesenta en el Sahara argelino, según revelan unos documentos secretos militares hechos públicos ayer por el diario Le Parisien. El objetivo de estas pruebas, que, según el rotativo, causaron "enfermedades irreversibles" entre los militares, era "estudiar los efectos físicos y psicológicos" de las radiaciones en seres humanos.

Francia efectuó ensayos nucleares en las regiones desérticas de Argelia entre 1960 y 1966. Hasta la fecha han sido muy escasas las informaciones sobre aquellos experimentos, llevados a cabo en el marco de la elaboración de la primera bomba atómica francesa. Pese a que el Gobierno ha asegurado en todo momento que los ensayos se habían efectuado en las mayores condiciones de seguridad posibles, el diario revela que el Ejército utilizó deliberadamente a sus soldados como cobayas durante unas maniobras realizadas el 25 de abril de 1961, conocidas con el nombre de código de Jerbo Verde.

informe Le Parisien ha obtenido una copia de un informe, de 260 páginas y sellado con el lema "confidentiel défense", que revela los detalles sobre los ensayos de ese mismo día. Se trata de un documento titulado Génesis de la organización y los experimentos en el Sahara y redactado por un militar anónimo hacia 1998, justo antes de que el presidente Jacques Chirac ordenara la interrupción definitiva de los ensayos nucleares por parte de Francia.

Concretamente, el rotativo indica que, después del ensayo de abril de 1961, el Ejército ordenó a alrededor de 300 soldados que entraran en la zona afectada y se dirigieran hacia el lugar en el que había impactado la bomba. El objetivo de esta maniobra, según el informe, era "estudiar los efectos físicos y psicológicos de las armas atómicas en seres humanos" a fin de "obtener los elementos necesarios para la preparación física y el entrenamiento moral del combatiente moderno".

"Una patrulla de vehículos todoterreno ha recibido la orden de dirigirse al punto cero para estudiar la posibilidad de un ataque en la zona contaminada", se lee en el documento, citado por el rotativo. "La patrulla se detuvo a 275 metros del punto cero", prosigue el informe. El experimento con seres humanos, según el documento, reveló que los soldados son "capaces de proseguir el combate" en un terreno contaminado por la bomba atómica, lo cual, en caso de guerra, permitiría "golpear directamente" al enemigo.

Asimismo, el informe constata un "problema": las máscaras antigás complican las comunicaciones. Por ello, en caso de conflicto "el mando no debe penetrar en la zona contaminada" y los soldados rasos deberían utilizar únicamente "máscaras contra el polvo elementales", ya que las máscaras antigás "disminuirían el ritmo de la maniobra en un 50%".

enfermedades El ministro de Defensa, Hervé Morin, aseguró que desconoce este informe y que "las dosis radiactivas recibidas durante los ensayos fueron muy bajas". No obstante, según Le Parisien, "las dosis débiles a que se refiere el ministro de Defensa han causado enfermedades irreversibles". El año pasado, el Ejecutivo se comprometió a compensar a las víctimas de estas pruebas, con lo cual reconoció implícitamente que existe una relación entre las explosiones y las enfermedades. Algunos veteranos, tanto de estos ensayos como de los de la Polinesia (1966-1996) han declarado que se les había ordenado tumbarse en el suelo y taparse los ojos durante las explosiones, vestidos únicamente con pantalón corto y camiseta.

Revolución islamica en Irán

Las reformas modernizadoras emprendidas por el Sha Reza Pahlevi en el marco de una dictadura corrupta y bajo una fuerte influencia norteamericana engendraron un importante descontento social, prontamente encauzado por el clero chiíta.

Pese a la brutal represión de las fuerzas policiales, largos meses de protestas desencadenaron la huida del Sha y el fracaso del intento de mantener un régimen pro-occidental bajo el primer ministro Bajtiar. El Ayatollah Jomeini retornó desde su exilio francés el 1 de febrero de 1979 en medio de enormes manifestaciones.

El 1 de abril tras una abrumadora victoria en un referéndum, Jomeini proclamó la República Islámica a la que pronto se dotó con una Constitución que reflejaba los ideales de gobierno islámico. Inmediatamente se tomaron medidas fundamentalistas y comités revolucionarios patrullaron las calles para obligar a cumplir los códigos de comportamiento y vestido. Mientras el régimen trataba de borrar cualquier vestigio de influencia occidental.

El sentimiento antiamericano se desbordó el 4 de noviembre de 1979 con el asalto por estudiantes islámicos de la embajada de EE.UU. Cincuenta y dos súbditos norteamericanos fueron mantenidos como rehenes hasta el 20 de enero de 1981. El nuevo Irán islámico se enfrentaba directamente con las dos superpotencias.

Los primeros años del gobierno revolucionarios se caracterizaron por la virtual eliminación de toda la oposición política en el marco de una represión brutal. El estallido de la guerra con Irak en septiembre de 1980, tras la agresión del régimen de Saddam Hussein, supuso una verdadera tragedia para ambos pueblos y fortaleció aún más la dictadura de los clérigos chiítas.

El fin por extenuación de la guerra en 1988 y la muerte de Jomeini en 1989 abrieron una nueva etapa en la historia del Irán islámico.

Ruhollah Jomeini

Clérigo chiíta iraní que dirigió la revolución que derrocó al Sha Reza Pahlevi en 1979, estableció un régimen islámico y gobernó el país hasta su muerte diez años más tarde.

Tras su carrera religiosa, recibió el título de Ayatollah en 1961 y encabezó el Islam chiíta desde 1962. Hostil a las reformas de Sha que afectaban a las propiedades del clero chiíta, fue arrestado y expulsado del país. Desde el exilio en la ciudad iraquí de Najaf llamó al derrocamiento de la monarquía de los Pahlevi a los que acusaba de impíos y de estar al servicio de EE.UU.

El descontento social en la década de los setenta le hizo crecientemente popular en su país. Dirigió el levantamiento que llevó al derrocamiento del Sha el 16 de enero de 1979 y volvió en loor de multitudes el 1 de febrero, siendo aclamado como líder religioso de la revolución en Irán. En diciembre un referéndum aprobó el establecimiento de una república islámica en Irán, siendo Jomeini nombrado líder político y religioso vitalicio. Impuso un régimen dirigido por los "mulás" (clérigos chiítas) y reimplantó la "sharia" o ley islámica. La represión contra cualquier tipo de oposición fue brutal.

En el terreno internacional rompió la larga alianza con EE.UU. y llamó a los musulmanes a luchar contra los dos imperialismos, norteamericano y soviético. Mientras tanto, trató de exportar su revolución islámica a los países vecinos.

Apoyó el asalto de la embajada norteamericana en Irán el 4 de noviembre de 1979 y la toma de rehenes entre el personal diplomático. Este secuestro se mantuvo por más de un año.

Tras ser atacado por Saddam Hussein en 1980, se negó a ningún acuerdo que pusiera fin a la sangrienta y brutal guerra entre Irak e Irán, confiando en vencer y derrocar al dictador de Bagdad. Finalmente en 1988, estando los dos países totalmente exhaustos por el conflicto, se avino a firmar un alto el fuego. Murió al año siguiente siendo aún una figura carismática entre el pueblo iraní.

Asesinato de Kennedy

JOHN FITZGERALD KENNEDY (1917-1963). 35 Presidente de los Estados Unidos (1961-1963). Kennedy nació en Brookline (Massachusetts), el 29 de mayo de 1917, segundo hijo del financiero Joseph P. Kennedy, embajador en Gran Bretaña durante el gobierno de Franklin D. Roosevelt. Se graduó por la Universidad de Harvard en 1940, se dio a conocer con la publicación de la ampliación de su tesis universitaria sobre la no preparación de Inglaterra para la II Guerra Mundial. Participó en esta contienda como oficial de Marina y fue héroe de la guerra del Pacífico. De regreso a su Boston natal se afilió al Partido Demócrata y se presentó con éxito a las elecciones a Cámara de Representantes en 1946. Los votantes de Massachusetts le eligieron al Senado en 1952.

En 1953 contrajo matrimonio con Jacqueline Bouvier con la que tuvo dos hijos. Durante su recuperación de una operación de la espina dorsal, Kennedy completó bosquejos biográficos de dirigentes políticos (1956), con los que obtuvo el premio Pulitzer en 1957. Después de un intento sin éxito para obtener la nominación vicepresidencial en la lista de Adlai E. Stevenson en 1956, Kennedy comenzó a planear su presentación a la elección presidencial de 1960. Asumió el liderazgo del ala liberal del Partido Demócrata y reunió en torno suyo a un grupo de jóvenes políticos con talento, en el que se encontraba Robert F. Kennedy, su hermano y director de la campaña.

Obtuvo la nominación en la primera votación e hizo campaña con el senador de Texas Lyndon B. Johnson como compañero en las elecciones frente al vicepresidente Richard M. Nixon, nominado candidato republicano para la presidencia. Obtuvo la victoria en las elecciones por un estrecho margen de 113.000 votos sobre un electorado de 68.800.000, aunque no pudo disponer sino de una reducida mayoría demócrata en el Congreso. J.F.K. fue el Presidente más joven y el primero católico de la historia de U.S.A.

En 1961, su primer año en el cargo, Kennedy fue criticado ásperamente por una serie de acontecimientos internacionales adversos. Heredado del gobierno anterior un plan secreto para derrocar al régimen cubano de Fidel Castro, Kennedy aprobó la invasión de Cuba en abril por refugiados que operaban con la ayuda de algunas agencias estadounidenses. El fracaso de la invasión en la bahía de Cochinos se convirtió en una frustración personal para el presidente. Después, en primavera, Kennedy consideró la posibilidad de enviar tropas a Laos, que estaba siendo amenazado por insurgentes comunistas. Voló a Viena en junio para entrevistarse con el primer ministro soviético Nikita Kruschev y ambos acordaron un la neutralidad de esta cuestión, surgiendo, en cambio, el problema de Berlín. Cuando se levantó el muro entre los sectores occidental y oriental de Berlín en agosto, Kennedy respondió enviando un contingente militar a la ruta terrestre hacia Berlín para reafirmar los derechos de acceso. Las tensiones de la guerra fría se agravaron cuando la Unión Soviética envió el primer hombre al espacio en abril y realizó pruebas nucleares en la atmósfera en septiembre.

Kennedy tuvo problemas en el Congreso de Estados Unidos, donde sus propuestas más importantes para el estímulo económico, la reforma fiscal, la ayuda a la educación y un bienestar ampliado quedaron obstruidas. Tuvo mejor suerte con sus acciones ejecutivas, persuadiendo a importantes compañías siderúrgicas para que dieran marcha atrás en los aumentos de precios en abril de 1962 y estimuló la carrera para llegar a la Luna. Kennedy respondió enérgicamente contra los esfuerzos para frustrar la integración de los negros en las universidades de los estados del Sur amenazando incluso con el envío de tropas federales si no se cumplían las leyes antirracistas. Para reforzar los derechos civiles, Kennedy envió al Congreso un mensaje especial solicitando una legislación para acabar con la segregación en los servicios públicos y dar al Departamento de Justicia autoridad para llevar a cabo acciones en favor de la integración escolar. La mayor parte de sus propuestas fueron promulgadas en última instancia en 1964 en la Ley de Derechos Civiles.

En otoño de 1963 Kennedy comenzó a planificar su estrategia para la reelección. Viajó por todo el país alabando la mejora de relaciones con los soviéticos. El 22/11/1963, mientras viajaba en un automóvil descapotable por Dallas (Texas), Kennedy recibió varios disparos en la cabeza y en el cuello, a consecuencia de los cuales falleció. Una comisión encabezada por el presidente del Tribunal Supremo Earl Warren (Comisión Warren), llegó a la conclusión en septiembre de 1964 de que el único asesino había sido Lee Harvey Oswald, antiguo soldado estadounidense. Oswald, que fue detenido horas después del asesinato en un cine próximo, fue asesinado dos días después por el propietario de un bar nocturno de Dallas, Jack Ruby, mientras era conducido desde la ciudad a la prisión del condado.

Las investigaciones posteriores sugirieron la firme posibilidad de que a Kennedy le dispararan al menos dos francotiradores, de frente y por detrás, lo que confirmaba las impresiones de la mayoría de los testigos oculares. Se identificaron varios posibles promotores del magnicidio, incluida la mafia y los exiliados cubanos descontentos. J.F.K. fue enterrado en el Cementerio de Arlington.

Carrera armamentística.

El que el eje de los conflictos –que pese a todo siguen involucrando a las potencias industriales, tanto grandes como pequeñas- se haya desplazado hacia los países pobres.

Solamente en el siglo XX han sacrificado más de 100 millones de víctimas a la guerra.

Así, al desarrollo de las armas nucleares se añade la carrera de los llamados armamentos convencionales, que se extiende a los estados más pequeños y más pobres.

Semejante estado de cosas determina un sistema de prioridades en materia de inversiones y privilegia ciertas estructuras económicas que, al haberse vuelto esenciales para la vida de las naciones, harán más difícil la indispensable reconversión de la industria de armamentos en actividades pacificas.

La magnitud de los gastos militares mundiales es tal que estos pueden calcularse, proporcionalmente, en cerca de un millón de dólares por minuto.

Uno de los rasgos más importantes que se advierten en la curva seguidos por los gastos militares en los últimos años es la proporción creciente que de ellos corresponde al Tercer Mundo. En efecto, cerca del 75% del comerciomundial actual de armas importantes –tanques, aviones, buques, y mísiles- se realiza con los países del tercer mundo. Las cifras sobre transferencias de armas que aparecen en el cuadro no incluyen armas menores, artillería ni pertrechos: de ahí que representen solo la mitad de las adquisiciones totales de equipo bélico por parte de esos países.

Es en la esfera del potencial científico y tecnológico donde la desviación de recursos para fines militares alcanza más vastas proporciones. Se estima que, en la actualidad, alrededor del 25% del personal científico mundial se dedica a actividades relacionadas con asuntos militares. Y se ha calculado que, del total acumulado de gastos en investigación y desarrollo desde la Segunda Guerra Mundial, aproximadamente el 40% se ha destinado a fines bélicos.

En los países en vías de desarrollo existen enormes necesidades, inexploradas en casi todos sus aspectos, cuya satisfacción debe ser abordada de manera sistemática, en gran escala y con la adecuada movilización de medios, cosas que hasta ahora han sido privilegio casi exclusivo de la investigaciónmilitar.

También en lo que atañe a la mano de obra origina la carrera de armamentos una enorme desviación de recursos. Las fuerzas armadas en servicio en todo el mundo cuentan aproximadamente con 22 millones de personas. En los Estados Unidos, por cada tres personas pertenecientes a las fuerzas armadas hay otras cuatro en empleos relacionados con el sector militar. Se calcula que en todo el mundo unos 60 millones de personas, uniformadas o de paisano, en el sector público o privado, trabajan en ocupaciones relacionadas con ese sector. Las actividades militares y las conexas absorben en todas partes una proporción mucho mayor de las categorías de personas más calificadas de lo que cabe prever de acuerdo con la proporción que representa el presupuesto militar en el producto nacional bruto.

Las fuerzas armadas de todos los países son también consumidores importantes de una gran variedad de recursos no renovables y de reservas tanto energéticas como de materias primas. Es evidente que el consumo de materias primas. Es evidente que el consumo de materias primas con fines bélicos se concentra en las principales potencias militares aun más que el consumo de recursos en general. En el caso de metales como el aluminio, el cobre, el plomo y en zinc, la demandamilitar de los Estados Unidos oscila entre el 11% y el 14% de la demanda total; respecto de varios otros metales, es de cerca del 10%. En el caso del titanio excede del 40%.

Si se extrapolaran las cifras correspondientes a los EEUU, el consumo militar mundial de hidrocarburos líquidos ( con exclusión de los productos derivados del petróleo que se utilizan en la producción de armas y material) se ha estimado en unos 700 a 750 millones de barriles anuales, es decir el doble del consumo anual de toda África y aproximadamente al 3,5% del consumo mundial.

Por otra parte, se afirma que el consumo militar de combustible para aviones de reacción en épocas de paz, asciende a la tercera parte del consumo total de los EEUU. Es evidente que en muchos casos, el sector bélico contribuye ampliamente al agotamiento de los recursos naturales.

Los recursos dedicados a la investigación médica en el mundo entero constituyen tan solo una quinta parte de los dedicados a la investigación y el desarrollo militares. En todos los vasos, los recursos que consume el sector bélico son cuantiosísimos en comparación con los gastos públicos de orden social, incluso en esferas tan importantes como la educación y la salud, lo que es indicio del triste orden de prioridades por el que se rige la asignación de fondos públicos en todo el mundo.

La organizaciónmundial de salud (OMS) dedicó unos 83 millones de dólares en un lapso de 10 años a eliminar la viruela en el mundo. Esa suma bastaría siquiera para comprar un solo bombardero estratégico moderno. El programa de la OMS para eliminar el paludismo en el mundo, cuyo costo aproximado se calcula en 450 millones de dólares avanza lentamente debido a la falta de fondos. Sin embargo, su costo total hasta ahora representa solo la mitad de lo que se gasta cada día para fines militares y solo una tercera parte de lo que se gastará únicamente para la adquisición de cada nuevo submarino con proyectiles nucleares "Trident".

En numerosos países industrializados y en algunos en vías de desarrollo la industria armamentista es hoy uno de los sectores de la economía que experimentan un crecimiento más rápido.

En ciertos países existe un marcado contraste entre un sector militar aún en expansión, por una parte, y una economía civil deprimida con un presupuesto público restringido o francamente austero, por la otra. Hay países que han logrado mejorar la situación de su balanza de pagos aumentando las exportaciones de armamentos.

El aumento cada vez mayor de los gastos de armamentos no es una forma eficaz de combatir la recesión. Los gastos en sectores como la educación, la salud, la vivienda y el bienestar social son medios más eficaces para ello en virtud de consideraciones tanto económicas como sociales

Si los gastos en armamentos siguen siendo elevados o van en aumento, mientras los ingresos públicos se estancan o disminuyen , los países pueden tender a hacer economías en sectores tales como la salud, la educación y el bienestar, con todas las consecuencias sociales negativas que ellos entraña.

Los cuantiosos gastos públicos en armamentos aumentan la demanda sin incrementar el volumen de bienes vendibles o exportables. De esta forma, intensifican los problemas de inflación y del desequilibrio externo.

La mano de obra constituye un recurso real que podría utilizarse de manera útil si se liberara de las ocupaciones vinculadas con el sector militar.

Las personas desempleadas no están porque no haya mas necesidades que satisfacer, sino como consecuencia de movimientos de recesión o problemas estructurales de la economía, los que a su vez, se ven agravados por los elevados gastos militares.

Los gobiernos pregonan los supuestos beneficios que entrañarían para el empleo las compras de armas que prevé hacer, sin añadir que los mismos fondos dedicados a otros usos crearían también puestos de trabajo, incluso normalmente muchos más.

Los gastos militares no son los únicos capaces de crear empleos. En realidad, aunque los gastos militares evidentemente crean puestos en las industrias que aprovisionan a las fuerzas armadas, la parte creciente de los gastos militares dedicada a la tecnología de vanguardia reduce su capacidad general y directa para crear trabajo.

Según los cálculos del Gobierno de los Estados Unidos: 1000 millones de dólares de gastos militares crean 76.000 empleos. Pero si la misma suma se gasta en programas civiles del gobierno Federal, los empleos creados son 100.000 .

Se afirma que el afán de lograr una mejora continua de los armamentos y del material militar ha representado un importante estímulo para el progreso tecnológico y que de no ser por la presión de las demandas militares, no se habrían obtenido fondos en escala suficiente.

EN realidad, es sorprendente el número de invenciones de enorme importancia civil que no deben absolutamente nada en su origen y muy poco o nada en su ulterior desarrollo a la investigación y desarrollo militares, aún cuando n una etapa posterior fueron adoptadas muchas veces por el sector militar y adaptadas a sus necesidades.

Los beneficios secundarios que para el sector militar entrañan las investigaciones civiles han sido incomparablemente mayores que los beneficios secundarios para el sector civil de las investigaciones militares.

Típicamente, la investigación militar se ha aplicado fundamentalmente a dispositivos nuevos que pueden cumplir las mismas funciones que los viejos, pero con más precisión, eficacia y fiabilidad. Por lo tanto, los beneficios secundarios de importancia para el sector civil han sido escasos y poco frecuentes.

Durante la Guerra Fría, EE.UU. y la Unión Soviética se alinearan en pos de esta conquista. Controlar las fuentespetrolíferas era de vital importancias para las dos potencias que se disputaban el manejo del mundo, desde lo político y lo económico.

Hoy día, cuando las armas nucleares estratégicas acumuladas en los arsenales del mundo bastarían para destruir varias veces nuestro planeta ( su potencia combinada es de mas de un millón de veces superior a la de la bomba que destruyó a Hiroshima en 1945), la atención se centra sobre todo en el perfeccionamiento de las armas nucleares tácticas. Como la bomba de neutrones superradiactiva, de baja potencia explosiva: aproximadamente un kilotón, o sea el equivalente de 1000 toneladas de TNT. En este caso el perfeccionamiento consiste en que ese tipo de bomba es más destructiva para la viada que para los bienes materiales.

El Decenio del Desarme, proclamado en 1969 por las Naciones Unidas. En estos 10 años se han firmados diversos acuerdos y tratados internacionales. Sin embargo, la carrera de armamentos se aceleró dando origen a una interminable serie de conflictos.

Desde hace varios años el mundo avenido destinando anualmente alrededor de 350.000 millones de dólares a los gastos militares. Tres cuartas partes de ese total corresponden a los países que ocupan los seis primeros lugares por la importancia de su presupuesto militar: Estados Unidos, Unión Soviética, China, Francia, Reino Unido, Republica Federal de Alemania. En conjunto del 5 al 6% de la producción total mundial de bienes y servicios se destina a fines militares. En la mayoría de los países, esa cifra oscila casi siempre entre el 2 y el 8%; en algunos casos es superior al 30%.

El rápido aumento de los gatos militares durante el decenio de 1960, seguido de una nivelación en los últimos ocho años, reproduce un esquema ya observado varias veces anteriormente. Los períodos de expansión militar masiva, generalmente en relación con una guerra, han alternado con períodos estables de varios años de duración.

En realidad, la tendencia esencial en la mayoría de los países es un aumento irregular y a largo plazo de los presupuestos militares.

Los países no publican inventarios de sus existencias de armas, los cálculos de las existencias mundiales son inevitablemente bastante inciertos.

Las actuales existencias de armas nucleares bastan para destruir el mundo varias veces.

En 1974 las fuerzas nucleares llamadas "estratégicas" de los Estados Unidos y la Unión Soviética incluían entre 11.000 ojivas de guerra termonuclear lanzables mediante proyectiles o desde bombarderos.

Se estima que su potencia explosiva total equivale a la de 1.300.000 bombas del tipo de la empleada en Hiroshima.

En lo que atañe a las armas nucleares llamadas "tácticas", la situación es más incierta. Su potencia explosiva total equivale a unos 700 millones de tonaledas de TNT o a unas 50.000 bombas del tipo de la empleada en Hiroshima.

En cuanto a los principales tipos de armamentos corrientes, tales como aviones, buques de guerra y tanques, los cálculos efectuados ofrecen una indicación aproximada de la evolución general. Los buques de guerra, el valor de las existencias mundiales se duplico de 1960 a 1970 y aumentó nuevamente en un 30% entre 1970 y 1976.

Solo trece países en desarrollo tenían aviones supersónicos en 1965. Diez años más tarde, esas cifras habían aumentado a 41. Durante los últimos 30 años, unos pocos países, que figuran entre los principales productores de armas, han fabricado y vendido en conjunto mas de 70 tipos distintos de aviones interceptadores, de caza y de ataque y más de 140 variantes de esos tipos.

El precio unitario de esos aviones de caza se ha duplicado cada 4 o 5 años, pasando de unos 250.000 dólares por avión durante la Segunda Guerra Mundial a más de 10 millones de dólares en la actualidad, como consecuencia de las mejoras en su funcionamiento como consecuencia en las mejoras en su funcionamiento y armamento.

A los seis países que más gastos militares efectúan, no solo les corresponden las tres cuartas partes de los gastos mundiales en dicha esfera, sino la casi totalidad de los gatos de investigación y desarrollo militares.

Ha habido un rápido aumento de la exportación de armas importantes a una serie de países del mundo. Las exportaciones de armas importantes a países en desarrollo aumentaron de 3000 millones de dólares en 1970 a 6300 millones en 1975 y a 7300 millones en 1976. Estas exportaciones tienden a estimular sectores importantes de la economía del país exportador, como la ingeniería mecánica, la industria electrónica y las industrias que abastecen a estos sectores. Los países importadores están subvencionando las actividades de investigación y desarrollo militar de los países exportadores de armas.

Están cobrando importancia diversas formas de cooperación internacional para la producción de armamentos. En los países industrializados existe una tendencia a la coproduccion, en que varios de ellos usan en forma mancomunada las instalaciones existentes para producir distintos componentes de sistemas de armas singularmente caros y complejos, y , con menor frecuencia a la colaboración en la concepción y realización de las armas, repartiéndose los costos.

En los países en desarrollo la norma habitual consiste en establecer instalaciones locales de mantenimiento y luego encargarse de la reparación. Más recientemente, algunos países han logrado acelerar este proceso adquiriendo instalaciones completas de producción mediante acuerdos en que el contratista extranjero proporciona todo el sistema: los planos, las instalaciones, los conocimientos técnicos y algunas piezas del arma terminada.

Desde un punto de vista social y político, se está produciendo un fenómeno sobremanera importante y radicalmente nuevo. En algunos casos puede tratarse del comienzo de un proceso en que los complejos militares industriales de los países abastecedores, salgan de sus propias fronteras, arraiguen en el extranjero y reproduzca en el nuevo ambiente toda la red de relaciones entre la industria, los productores y subcontratistas, los sindicatos, el gobierno, y las fuerzas armadas.

Cuando lo que se transfiere son los sistemas de armas completos y operacionales y lo que se presta son servicios de asesores militares, igual que otras formas de cooperación militar, las relaciones entre los países abastecedores y receptores tienden a limitarse a la esfera militar. En cambio, en los tipos de producción multilateral o de producción local dependiente, lo que se afianza y difunde en toda la sociedad, rebasando con mucho el sector militar propiamente dicho, es todo el conjunto de relaciones de apoyo mutuo y de intereses creados que persiguen la perpetuación del proceso armamentista.

El aspecto más importante y espectacular de la carrera de armamentos en el decenio de 1960 fue el desarrollo y el despliegue en gran escala de los proyectiles balísticos intercontinentales (ICBM), y de los proyectiles balísticos lanzados desde submarinos (SLBM), así como la instalación paralela de sistemas de vigilancia y comunicaciones mediante satélites.

En los primeros acuerdos sobre la limitación de armas estratégicas entre los Estados Unidos y la Unión Soviética (SALT I) firmados en mayo de 1972, se establecían límites máximos al número de emplazamientos de proyectiles antibalísticos intercontinentales y de proyectiles balísticos lanzados desde submarinos. En 1976 , en cifras redondas, ambas potencias disponían conjuntamente de 2500 ICBM y 1400 SLBM.

En los últimos años la carrera de armamentos nucleares estratégicos ha adquirido cada vez mas un carácter cualitativo, poniéndose en marcha importantes programas de investigación y desarrollo para perfeccionar los sistemas antimisiles.

En general, los acuerdos SALT no han ejercido ninguna influencia perceptible en el despliegue de los vehículos múltiples de reingreso para objetivos independientes (MIRV). Como resultado, la cantidad de ojivas nucleares que pueden lanzarse con los ICBM y los SLBM ha venido aumentando a razón de 1000 por año.

Una importante innovaciónque representa un progreso del potencial de destrucción con respecto a los MIRV. Se trata de un vehículo de reingreso maniobrable (MARV) que puede cambiar de dirección en las etapas finales de su trayectoria. Este vehículo puede dificultar la defensa contra un ataque de proyectiles balísticos, puede dotar a los proyectiles de reingreso maniobrable de una precisión de unas cuantas decenas de metros.

Ello permite naturalmente concebir nuevos usos para las armas nucleares "estratégicas". Además de constituir un instrumento de represalia en gran escala contra los centros industriales y de poblacióny un medio esencial de disuasión, es hoy posible pensar en utilizar proyectiles balísticos con fines de "contrafuerza" para lograr una ventaja militar al comienzo de una guerra destruyendo las armas e instalaciones militares de enemigo, o emplearlos para librar una guerra nuclear supuestamente limitada.

La proliferación de la tecnología nuclear continua a un ritmo acelerado. Francia y China se dotaron de armas nucleares en el decenio de 1960. En 1974, la India, que no es parte en el tratado de No Proliferación [acuerdo de 1º de julio de 1968 firmado por el Reino Unido, los Estados Unidos y la Unión Soviética y varios otros Estados, en virtud del cual los tres firmantes principales convinieron en no ayudar a los estados desprovistos de armas nucleares a adquirirlas o producirlas], realizó un experimento subterráneo de explosión nuclear. Cabe la posibilidad de que otros países hayan adquirido la capacidad de producir armas nucleares, pero sin revelarlo con una explosión.

En lo que toca a la mayoría de los países industrializados y a varios países en desarrollo, no existen hoy barreras tecnológicas o económicas importantes que se opongan a la realización de un programa de fabricación de armas nucleares. Los únicos obstáculos a la proliferación horizontal son ahora políticos: las obligaciones asumidas en virtud del Tratado de No Proliferación, el sentido común de los gobiernos.

Los adelantos en el uso del espacio con fines militares se han visto eclipsados en la mente del público por las hazañas espaciales de carácter civil. Sin embargo, han tenido una importancia decisiva. En la guerra de Indochina, se utilizaron satélites para las comunicaciones, para las previsiones meteorológicas antes de los bombardeos y para la navegación con fines de bombardeo naval, pero solamente ahora se están materializando todas las potencialidades de esos medios.

La tecnología de los satélites tiene hoy día una repercusión decisiva por lo menos en tres esferas, en las que confiere una superioridad considerable a las principales potencias militares: identificación de objetivos, navegación y evaluación de daños en relación con las estrategias de contrafuerza en la guerra nuclear; vigilancia, identificación de objetivos y navegación en la guerra "convencional"; información y vigilancia mundiales sobre los programas militares de otros países y sobre las guerras en que las grandes potencias no participan directamente.

El programa NAVSTAR podría hervir para indicar lo que en adelante será posible. Se trata de un sistema de 24 satélites. El sistema sería instalado entre 1977 y 1984 y costaría unos 3.000 millones de dólares.

Película: Hotel Rwanda

Bombardeo en Vietnam


Conflicto en la península de Indochina que tuvo lugar entre mediados de los cincuenta y mediados de los setenta y que enfrentó a los EE.UU. y el gobierno de Vietnam del Sur por un lado, contra Vietnam del Norte y las guerrillas comunistas que actuaban en Vietnam del Sur por otro. La guerra terminó extendiéndose también a Laos y Camboya. La guerra del Vietnam fue la más larga de la historia norteamericana, supuso para este país una experiencia de fracaso y frustración, constituyendo, sin lugar a dudas, el más serio fracaso de EE.UU. en la guerra fría.

El inicio de la implicación americana se remonta a inicios de los cincuenta cuando apoyaron los desesperados intentos de Francia por mantener su presencia colonial en Indochina frente a las fuerzas comunistas del Vietminh. La derrota francesa y los Acuerdos de Ginebra de 1954, que consagraron la partición de Vietnam en dos, llevaron a que Washington volcara su apoyo en el régimen anticomunista de Vgo Dinh Diem en Vietnam del Sur que hacía frente al Vietnam del Norte comunista, apoyado por la URSS.

La corrupción de Diem hizo a su régimen crecientemente impopular y finalmente fue derrocado y asesinado por sus propios militares en 1963. Mientras tanto se había creado en Vietnam del Sur el Frente Nacional de Liberación (FNL) donde se aglutinaba toda la oposición incluyendo los comunistas.

En 1964, la situación parecía desesperada para Vietnam del Sur. EE.UU., alegando como justificación el incidente de Tonkín contra su destructor Maddox el 2 de agosto de 1964, inició una intervención abierta. Se pasó de 4000 soldados norteamericanos en 1962 a casi 500.000 en 1967. Los bombardeos masivos, el uso de agentes químicos, la crueldad de la primera guerra retrasmitida por los medios de comunicación hicieron enormemente impopular la política de EE.UU. en el Tercer Mundo, el bloque comunista y en partes significativas de la opinión pública occidental. Dentro del propio país, la oposición a la guerra se extendió entre la juventud ligándose a movimientos contra el sistema, como el movimiento "hippie".

Tras la ofensiva vietnamita del Têt en 1968, el presidente Johnson decidió el progresivo desvinculamiento del conflicto y la búsqueda de una solución negociada. Tras una compleja fase de negociaciones y enfrentamientos militares, se firmó en París en enero de 1973 un acuerdo de paz. En agosto de 1973, el Congreso norteamericano prohibió cualquier reanudación de la intervención norteamericana. La retirada de las tropas estadounidenses hizo que el régimen de Vietnam del Sur se derrumbara inmediatamente. La ofensiva final comunista tuvo lugar en la primavera de 1975. El 17 de abril, Phnom Penh cayó en manos de los Khmers Rojos y el 30 los comunistas tomaron Saigón. La guerra había terminado.

La derrota supuso un verdadero trauma para EE.UU. 58.000 muertos, 300.000 heridos, centenares de miles de soldados con una amplia adicción a las drogas y con serios problemas de adaptación a la vida civil, el orgullo de potencia herido... Lo que se vino a denominar el "síndrome de Vietnam" supuso en el corto plazo una gran renuencia a la intervención militar exterior por parte de la potencia norteamericana.