El día 20 de diciembre de 1973 el Presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco se dirigía a su domicilio después de oír misa en la iglesia de San Francisco de Borja, en Madrid, y al llegar a la calle Claudio Coello, esquina a Maldonado, una inmensa explosión lanzó al coche en que viajaba a una altura de más de veinte metros de altura provocando su muerte y la de otras dos personas más.
En aquella ocasión los terroristas de ETA aseguraron que aquellas muertes (también las de las otras dos personas inocentes) eran necesarias para conseguir la democracia. Lo curioso fue que los terroristas "sólo" asesinaron a 45 personas durante la dictadura y, hasta el momento, a 765 durante la democracia...
Los terroristas compraron un semisótano en el número 104 de la calle Claudio Coello y a partir de allí hicieron un túnel hasta el centro de la calzada donde pusieron cerca de 100 kilogramos de goma-2 que hicieron explosionar al paso del coche de Carrero Blanco.
Fueron acusados de aquel asesinato los etarras José Ignacio Abaitua Gomeza "Marquín", José Miguel Beñarán Ordeñara "Argala", Pedro Ignacio Pérez Beotegui "Wilson", Javier María Larreategui Cuadra "Atxulo", José Antonio Urruticoechea Bengoechea "Josu" y Juan Bautista Eizaguirre Santiesteban "Zigor", todos ellos refugiados en Francia y, en aquella época, protegidos por este país.
Tras el atentado los tres ocupantes del vehículo fueron trasladados al hospital ya que ninguno de ellos falleció en el acto, pero las heridas sufridas eran de tal gravedad que ninguno de los tres sobrevivió.
Con la muerte de Carrero Blanco podría decirse que se acababa definitivamente el régimen franquista y eso lo sabía muy bien ETA, como también sabía que con este asesinato se granjearían ciertas simpatías por parte de los contrarios al régimen de Franco. Al mismo tiempo conseguirían que el ejército y el gobierno se posicionasen aún más a la derecha endureciendo la dictadura, lo que produciría un importante distanciamiento del pueblo e incluso un enfrentamiento entre "las dos Españas"... En otras palabras, el asesinato de Carrero Blanco fue uno de los primeros intentos de ETA para que a España nunca llegase la democracia, pero por desgracia para ellos y por suerte para los demócratas, no se salieron con la suya... Ni el ejército se sublevó, ni el gobierno se endureció, ni el pueblo llegó a enfrentarse...
Las dos personas que los terroristas asesinaron junto a Carrero Blanco fueron su conductor, un civil llamado José Luis Pérez Mojena y su escolta Juan Bueno Fernández al cual puede verse en la fotografía de la izquierda.
Como se puede comprobar, ya desde entonces ETA no se paraba en minucias a la hora de conseguir sus objetivos. Si quería asesinar a una determinada persona no le importaba que también cayesen con ella todas las que en aquel momento estuviesen a su lado.
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